martes, 27 de diciembre de 2016

Los reyes del under



Todo comenzó en un conocido miniclub housero de la capital porteña. Hace unos años los jueves ardían en su pista, con el éxito de su convocatoria. Pero la presión por la cantidad de “asistiré” que cumplan con lo prometido en el evento de facebook, ocasionó que poco a poco el ambiente migrara hacia la dureza y pibitos con mucho rock y poco dinero en los bolsillos como para pagar las birras y los tragos. Esta situación, sumada al no rentable trato comercial con el owner del lugar ocasionó que la tan preciada fiesta tuviera sucesivas mudanzas.
Pero como las segundas partes nunca fueron buenas, las terceras y las cuartas cambiando de lugar tampoco lo fueron. La falta de inversión, de numerosos concurrentes, de variedad musical al repetir incansablemente djs amigos del organizador principal en el line up, y del somos amigos y hacemos todo a pulmón trabajando gratis o por pocos morlacos fue estrujando poco a poco la calidad de estos encuentros nocturnos.
¨Pero estos buenos muchachos decidieron apostar fuerte, y lo que quedó de la sociedad de amigos quiso mandarse un cierre del año en una edición especial que pretendia ser una alta Navidad. Las esperanzas prometian de todo: dos pistas, entradas accesibles con consumisión y a romperla toda.

Pero varios factores desafortunados complicaron estas fuertes esperanzas con ciertos hechos que deparó la cruel realidad: la gente que paso la Nochebuena con parientes de la provincia, copeteada como para manejar hasta el barrio marginal donde se celebró la fiesta, la paja navideña de moverse sin taxis ni colectivos despues de las doce, la falta de convocatoria impulsada por los organizadores del evento y los dueños del lugar, el sonido roto de un parlante de una pista que ocasionó que huyera despavorida con mis amigos lamentándonos que no pudiera lucirse el sonido de aquellos discos que estaban girando cuando entramos, la falta de buenas marcas de cerveza que no impriman un dolor de cabeza al dia siguiente, el piso de vieja madera de pinotea que hacia vibrar las bandejas, los sonidos de cds de machacado house fiestero de la pista principal y la falta de comodidad de las instalaciones, sin siquiera un buen patiecito para fumar o refrescarse, atentaron notablemente contra nuestras ansias de una loca noche de Navidad, y que se nos borraran las sonrisas de las Smiles durante la caminata a Palermo, encendida de fogonazos de cohetes comprados a algun chino en el mercado negro de pirotecnia.

miércoles, 7 de diciembre de 2016

Actriz Dj Revelación

Estefanía, una revoltosa y consentida actriz que acusa no tener la crisis de los 30, de labios rojos, maquillaje clarisimo y mirada endurecida, hija de una famosisisima vedette, tan revoltosa como la hija como tal palo tal astilla, mantuvo su carrera desde adolescente dando de comer generosamente a los medios, entre provocaciones rebeldes, peleas faranduleras, escandalos amorosos y chismes de cotillón. No perdió la oportunidad de hasta facturar con una foto junto a su supuesta novia, tan provocadora como ella, quien tampoco perdio la oportunidad de saltar definitivamente a su fama tan ansiada desde que comenzo como maquilladora de musicos putos y drag queens del underground local. Stephanie, arrancó su floreciente carrera de puber posando fotograficamente con su mamu en pelotas, inundando las revistas del corazón.
Armó tremendo revuelo en un conocido programa de chismes diciendo “Jamás posaría en bolas para decir amo las drogas y las defiendo despues de lo que pasó”, despues de lo que pasó pasó en nuestra querida “Time Warp”.
Tambien utilizó su condición de madre para quejarse acaloradamente en twitter de que estaba terriblemente molesta de que la saluden para el dia de la madre, declarando abiertamente “Señora: el dia de la madre lo inventó Coca Cola”.
Llego a tener su nombre en Wikipedia, como actriz revelación de una peli argentina del 2007, hasta terminar como panelista en el 2015 de GB Bobo en la tele, despues de estar un año y piquito de supuesta rehab para salir un programa chimentero dura como una piedra a decir que ya no consume mas.
Pero como el 2016 la encontró sin fuentes de trabajo como actriz y las únicas peleas que tenía eran con su marido sin trascender los límites de la notoriedad pública mas que de un grupejo de amigos en común, descubrió una nueva profesión: ser dj.
Saltó de la intimidad de pasar música para sus amigos, para aterrizar con su debut con compu y controlador a musicalizar la previa de una función teatral de la mami, su gallina de los huevos de la fama que cosechó.
Se anotó en un conocido bar de Palermo Conga para hacer noches de gala e impresionar a su público cholulero, a gays con aspiraciones a 5 minutos de fama en una foto con ella y a los curiosos de ver a la actriz-dj-revelación en acción.
A ella le encanta en el fondo que sus colegas “djs de verdad” de profesión la critiquen duramente en Facebook, acrecienta fama y polémica en grandes dosis, mas grandes que los rayones que desfilaban en los baños de los bares porteños que frecuentaba en sus epocas locas.
Pero como no queremos ser duros con ella, y por casi una divertida curiosidad, fuimos a escucharla a Palermo con los chicos de la redacción, a fin de observar su reciente desempeño musical.
Finalmente nos dimos cuenta que ella no pretendia ser dj de electrónica, lo que nos hizo un enorme favor a nuestros oidos. En lugar de eso, con nuestros Absolut en mano, escuchamos un Everybody Needs A Holiday de Big Audio Dynamite y unas guitarras de Some Weird Sin de Iggy Pop. Era una amable musicalización para un bar con un patio de poquisima gente charlando como en el patio de la casa de unos amigos, con cocktails en mano de una noche primaveral. Pero tampoco era rock, y nosotros queriamos rock. Por lo tanto, nos fuimos despacio cuando se vaciaron nuestros vasos a Salón Pueyrredón.

sábado, 26 de noviembre de 2016

Rambito y Rambon




Erase una vez dos muchachotes intrépidos que flashearon poder, fama y alta noche y decidieron asociarse para ser los Reyes del Mambo Electrónico. De mis investigaciones a concurrentes de un conocido evento de los jueves en una pizzería palerminiana, pude averiguar que Rambito era dj residente de este ciclo y Rambo era el dueño del circo, perdón, de la pizzería.
Ambos socios soñaron con formar su imperio de la noche, tal como aquellos hermanos ñoños de la película “Una noche en el Roxbury” también conocida como “El triunfo de los Nerds”, donde los hermanos sin onda Doug y Steve Butabi pasaron de ser inicialmente rechazados en la puerta de un famoso club nocturno hasta fundar su propio club, estigmatizados bajo el tema noventero pop dance de Haddaway: “What is love”.
Y pronto Rambito y Rambón lo lograron, gracias al aporte artístico y musical de Rambito (el mas petiso) y la tarasca y los contactos de Rambón (el más alto).
Hoy día, arrasan con una “Remutamadre” en un famoso subsuelo de Recoleta, bajo una bizarra propuesta artística y el loguito cornudo de un man trajeado de oficina con cabeza de ardilla y cuernos de alce. Un amigo me ha reenviado cosa de un año atrás, una canción de Electrochongo como jingle publicitario de una de sus fiestas. A Rambito, como dj residente de “Remutamadre” se lo ha visto en la cabina tocando con un turbante blanco, que adorna su cabezota de “Sultán del Swing” en su flamante dinastía de cotillón.
Me han contado también ciertos djs, que ambos socios y sus secuaces colaboradores, los han engatusado con invitarlos a tocar a “Remutamadre” si tocaban antes unas cuantas veces gratis los jueves en la pizzería palermitana. Y si hablamos de ganancias de estos pobres muchachos, los pocos que han llegado a “Remutamadre” han recibido un curioso fee de chirolas pa varias birris en donde a juicio de los mismos, estos señores sacaban una buena tajada de la recaudación final total para ellos mismos.
Pronto Rambito y Rambón, decidieron ampliar su imperio romano-otomano apadrinando otras fiestas organizadas por djs de su elenco estable, tan estable que los mismos djs se repetian una y otra vez en los flyers del subsuelo de Recoleta, bajo el ritmo de un house caduco, aburrido, conguero y cantadito. En una de esas fiestas, Rambito publico una promo en Facebook invitando a sus amigos etiquetados a repostear la publicidad de la fiesta que apadrinaba bajo su ala a cambio de participar en un sorteo de 40 birris de una conocida marca. Algo asi como hacerlos laburar de publicas virtuales a cambio del “siga participando” pa´ unas birritas. Mi amiga de la redaccion que vio el curioso post me dice divertida: “Lindo. Se sortea un Carefree usado. Se copan?”.
Y si de ambición se trata, sacaron una plataforma virtual para promocionar nuevos tracks de jóvenes e ignotos productores simpatizantes de esa movida, llamado “Batathey”, donde puede observarse un notorio autobombo de tracks de Rambito en el chart oficial justo debajo de los de Hernán Cattaneo. El lanzamiento de “Batathey” fue a puro fuego, lanzando risas y polémicas a través de las visualizaciones de los divertidos visitantes: el chamullo publicitario de la plataforma que anuncia el acceso con tu “paswor” a diversas promesas encabezadas por un muñequito Playmobil con una remera que dice “DJ” sosteniendo una gran moneda con el signo $, diciendo a los intrépidos djs y productores cosas como “trabajamos duro y queremos que los artistas reciban el reconocimiento que su trabajo merece,” y “además le pagamos”, “sumate, hacete visible hace que te escuchen”; también ofrecen “descuentos en negocios y mucho más” para finalmente cerrar con un “podes acercarte a nuestras oficinas”, cuando la única oficina conocida hasta ahora es la barra de la pizzeria.
Pero esperen, por si esto fuera poco, acaban de lanzar otra interesante aventura musical: “Adan y sus Evas”, donde Adán es el dj varón invitado por las damas que lo escoltan en la cabina del mismo coqueto subsuelo de Recoleta. El lanzamiento del evento fue coronado con un flyer con personajes de comic salpicado con sangre fucsia, anunciando el nombre del famoso invitado.
La fórmula comercial y picaresca de Rambito y Rambón parece no tener fin, pues poseen la habilidad de llenar el boliche de 200 concurrentes que nunca pueden faltar en este tipo de festicholas: el público habitué que posee el club, curiosos, amigos de los djs y del club del clan, amigos de estos amigos y djs lobbistas habituales que con su presencia esperan sembrar varias semillitas para llegar a ser djs invitados de estas imperdibles fiestitas.


Serán reconocidos en todos los medios “Rambito y Rambón” para llegar a la fama a nivel nacional? Llegarán a una nota en la revista del Clarin? (La Nación creemos que no). Serán convocados por Fantino en “Animales Sueltos” para contar sus experiencias?. El tiempo lo dirá, pero mientras tanto estos compañeros de aventuras siguen cosechando porotos de notoriedad pública disfrazada de underground local.

jueves, 10 de noviembre de 2016

ZAIRA




No era la Nara. Solo era Zaira. Ex-model, de cierta particular belleza en sus tiempos mozos, y extremadamente delgada, comenzó sus pasos de chica dj noviando con un dj de poca monta, que no se sabe si aun sigue siendo dj. Al mismo tiempo, comenzó su carrera de semi yunkie empolvándose la nariz a grandes bocanadas. Pero apenas comenzo a tener ciertos desacuerdos con su noviecito aspirante a dj, se entregó a los brazos de otro dj de un escalón mas, Obam, que en ocasiones warmupeaba en un histórico y conocido miniclub de house, actualmente devenido en fotógrafo amateur de señoritas. Pero los encantos de Zaira continuaron cmpalagando a varios señores de la música electrónica.
Rápidamente subió de posición al provocar una riña de gallos por su pollita entre el otrora dj Obam y un productor de grueso calibre llamado “Gutzer”. Su carrera comenzó a despegar astronómicamente tocando con djs de nombre gordo y clubs de mas alto rango dentro de la escena nacional. Hasta se atrevió a pretender exhudar sus encantos a un fuerte resident de techno en nuestro querido y primer “Coco”, que ha compartido cabina con Zaira.
Pero había un serio inconveniente en la escalera musical de Zaira. Y era su dulce apego a la sustancia amarga. No se sabe bien porque desapareció raudamente de la escena local, pero ahora se la ve presuntamente rehabilitada del mundo de la noche, promocionando en una de sus dos cuentas de Facebook clases de yoga y apareciendo en una foto con profundas ojeras y una forzada semisonrisa ofreciendo un libro de Sanacion Profunda y diciendo: “Recomiendo! Alimentación a conciencia!
Lo unico que no puede objetarse de esta muchacha es que mas alla de sus antiguas pretensiones de ser una estrella fugaz de la noche, continuó su amor por la música, diciendo “Music is the answer” en su supuesto estudio con varios instrumentos midi.
Podia salvarse creando un track o un EP que diera que hablar, pero en lugar de eso se la ve stalkeando a un groso productor y haciendo trompita en un post denominado “Studio Time!” con su piano de fondo y un cadavérico rostro con señales de un tiempo agitado. El mismo piano quizas que ha puesto en venta, y no ha rendido sus frutos porque no hemos visto un solo track de Zaira en la web.
Una de sus frases preferidas es “El cuerpo grita lo que la boca calla”; finalizando con “La enfermedad no es mala, te avisa que te estas equivocando de camino”. Pero para que no se note, postea una foto fuera de foco mostrando su pancita de top blanco a los 14 y a continuación agitando “Trance” a su foto de perfil, una desgarbada mujer de musculosa negra y mirada perdida, escondida en un flequillo despeinado.

Como tantas mujeres en el mundo de la música, es un ejemplo mas de quizá una débil mujer de buen corazon, que debio unir su agotada fuerza a sus encantos femeninos porque su alma no era lo suficientemente fuerte para convivir en un mundo desparejo, tan desparejo como su flequillo. Y ya sabemos que lo parejo no existe en un mundo donde impera la ficción.

domingo, 9 de octubre de 2016

Gilda


Erase una vez una pseudoprincesita de veintitantos años, desconocida en el mundo de la noche de la ciudad pero con buenas dotes de cabinera, que aterrizó dentro de este pequeño mundillo de la nada. Se trata de Gilda. Pero lejos de ser la finada cantante de cumbias, Gilda era una devota de la música electrónica con un largo pasado como cabinera principal de djs de su localidad de origen de zona sur. No se sabía si le gustaba tanto por una cuestión cultural o estética, porque cuando una amiga clubber que le convidó un tiki en un baño le preguntó por djs productores que le gustaban, no supo que contestar. La quiso zafar respondiéndole apasionadamente: me encanta el groove!, palabra de moda de algunos flyers.
Poco a poco su picante vocabulario, su cara vistosa, sus delgadas piernas en ajustadísimos vestiditos negros, su mordaz humor y su peculiar risa picaresca que se escuchaba desde varias mesas de donde yo estaba sentada con mi chico en un bar afteroffice de San Isidro, fueron conquistando a numerosos djs, algunos se hicieron amigos de su noche y otros en las sábanas.
En su corta carrera de aspirante a novia de dj se tropezó con un extrovertido personaje de la noche porteña, conocido por su deplorable comportamiento sexual entre las chicas por las sustancias que asomaban a su nariz, según una insatisfecha amiga que lo acompañó una vez tras salir juntos de Niceto Club.
Como no lograba su objetivo pensó en convertirse en chica dj, pero este camino iba a ser mucho mas complicado para ella. Entonces siguió ajustándose sus tops negros que mostraban su pancita chata y sin piercings.
Probó suerte también en una breve incursión como presentadora de mujeres djs en un video casero de Facebook que anduvo circulando un tiempo atrás, pero su suerte cambió cuando vimos el video completo y definitivo en Youtube de Superlab: su corta y fresca presentación se había eliminado del video. No sabemos si no alcanzaban los minutos de filmación o si el equipo decidió que una presentadora no era necesario.
También probó notoriedad robando ángulos de cámara al entrar un par de veces a la cabina de una conocida mujer dj (bastante más madura que Gilda, una especie de Tura Satana con Botox y discos), en otro video de Youtube de una fiesta techno, a buscar algo que podría adivinarse ser su cartera o su celular.
Pero queremos que este cuento tenga un final feliz. Y podría decirse que lo tuvo: Gilda consiguió “novio” dj. Y como toda “novia” dj, lo acompañaba a todos lados, a sus fiestas, a sus lobbys sociales, a sus reuniones de amigos de after. Se le veia cara de cansada en estas salidas, porque hacer de primera dama de un dj es un trabajo social que requiere de mucho esfuerzo también. Pero hacer de primera dama tercermundista copeteada local a las 6 AM traia incorporada la vulgaridad de trasmitir sus deseos sexuales a los gritos a pesar del volumen de la música que bailaba con mis amigos, que también la conocían: “ahora quiero fasito y patita al hombro” se le escuchó una vez gritarle a un interlocutor amigo de su dj al lado de la cabina.
Lo que Gilda no sabía es que su flamante novio dj era un muchacho conocido entre ciertas chicas por cambiar de “novias” cada dos o tres meses. Y eso que el chico no es muy lindo, pero todas sabemos que un dj feo con buena sonrisa y muy simpático se puede convertir en el principe de cualquier Cenicienta que perdió su zapato de plataforma traqueteado en una fiesta. Una vieja sentencia que también se aplica a las estrellas de rock en un viejo tema de Los Redondos: “las minitas aman los payasos y la pasta del campeón”.
Pero la pobre Cenicienta casi tuvo que convertir el auto de su novio en calabaza cuando este se cansó de la numero 23 en el año. Pero no. Soporta estoicamente a oídos sordos y “ojos que no ven corazón que no siente” los pequeños deslices de su dj. Ha aumentado algunos pocos kilitos y ha cambiado sus osadas prendas por un look más informal y sobrio haciendo empuñadura de su papel de novia fiel y devota al palo, no sea cosa que deba perder su posición en el pequeño mundillo mundano en el que participa y se aferra con uñas y dientes, en el que ya tiene nuevos amigos de un supuesto escalón mas de los que supuestamente tenía, entre ellos las novias de otros djs de moda.
Y como si no fuera poco, esta chica acentúa su imagen de niña sana, de su casa y rehabilitada en un videito casero de Facebook cultivando tomates.
Como todo noviazgo llega a su fin tarde o temprano, después del futuro luto de amor, Gilda volverá a calzarse sus botines de cabinera? Cosechará otros nuevos djs en sus futuras amistades? O hara un curso para convertirse en DJ GILDA?.

miércoles, 21 de septiembre de 2016

Gordo vamos al hipódromo?


Tuvimos un verano verano. Y con el verano se vino la “Block”, una alta festichola electrónica que pretendía ser para la “creme de la creme” y a todo trapo. El escenario principal era en el archimentado Hipódromo de Palermo. Esta era la tercera o cuarta edición de la fiesta, que pretendía deleitarnos con los más avasallantes y novedosos sonidos de djs mains internacionales. No pensaba desaprovechar los tickets que me regaló mi querida redacción. No podíamos fallar.
El “a todo trapo” se vió en las alfombras rojas de las escalinatas de las gradas que conducían al presunto y gran VIP, donde se podía ver una fauna de lo mas diversa: djs famosos de la vieja escuela ya entrados en años pero que necesitaban asistir bajo la chapa del evento, junto a djs jóvenes prometedores que “tenían que estar” si o si, y un público sediento de meterse a la electrónica en el cuerpo por un sábado a la noche. En este último, desfilaban señoritas de clásicos Ray Ban nocturnos, bronceadas del sol de Perú Beach del sábado a la tarde, engarzadas en minishorts con plataformas meneando la bumbum entregadas a una furiosa conga electrónica que pretendía ser techno. No faltaba la del vestidito celeste con tacos chinos ni los chetos de zona norte con chombas de Lacoste porque en modo “on”, sus amigas les gritaban:
  • Gordo! Sacanos una foto dale!
Y entre disparo de selfie y selfie, todo el mundo peregrinaba en una larguísima procesión para pedir un trago en la kilométrica barra: la primera larga filona para la caja y caminar hasta la punta del diablo para otra extensa colita del trago. Pero: no gordo! En vaso de plástico no! Eso no es “in” entendes? No podes!.
La vasta pista al aire libre estrellado al mejor estilo febrero nos recibió con mucha gente que seguía de procesión, caminando para buscar un mejor ángulo, caminando para buscar gente, caminando a ver si me encuentro con una cara conocida pero caminando más que bailando.
Que furia me pegué cuando me pegó la Superman con las chicas y la cumbia electrónica plagada de bombos en negra y de hit hats salvajes que nos taladró la cabeza con balines de alto rescate. Peor aún: cuando paramos un toque buscando el baño que no encontrábamos y se acercó un grupete de varoncitos mersas con el baldecito de champagne a decirnos:
  • Hola lindas. No quieren una copita?
Copita que chupeteamos cada una y acto seguido huimos raudamente.
  • Ey porque te vas? -se atrevió uno de estos atrevidos tomándome de la muñeca. Me dolieron los ojos cuando ví debajo de su sonrisa de dientes blancos, su cadenita finita de oro con una crucecita asomando en su pecho.
  • Estoy taan loca que ni te puedo hablar gordo -le espeté con un tacazo en la frente.
Pero si hablamos de cucuruchos en la frente, la mayoría de estos personajes los tenían todos. Nos guardamos la otra media en el bolsillo para continuar con la procesión, pero de la salida. El “Exit” fue mas complicado aún, lamentando no haber querido traer el auto y con los oportunistas taxis que esperan bajarte una bandera a Lanús o el mínimo de 500 pesitos para hacer treinta cuadras.

La Block? Block out! Apunten! Fuego!

miércoles, 31 de agosto de 2016

Pepita La Pistolera

Era una cuarentona muy fiera como para seducir muchachos, y que le gustaban mucho los djs. Tanto le gustaban que a los mas inexpertos o no tan convocados les otorgaba contactos para una fecha a cambio de una buena murrita. A algunos jovencitos clubbers los seducía regalandoles caras y ricas rolas en las fiestas. Fue novia de señores grandes también: un famoso y cotizado dj que terminó bloqueándole la entrada a los clubes donde el tocaba despues de huir de ella, y de otro señor distribuidor de frangancias. Con ambos ha contado que estuvo a punto de casarse, con vestido blanco, muebles y todo, situación de dudosa credibilidad.
Cambió mucho de amigos. Ella adoptaba nuevos amigos intimos con los cuales chatear y mandar audios diarios para confiarles sus problemas que sus mas incondicionales amigos estaban cansados de escuchar, pero que tiempo después se transformaban en sus enemigos. Según ella, todos terminaron siendo malos con ella. Y todos eran culpables de su malestar. Parece que se trata de una chica que al hacer sociales adoptando nuevos amigos habla muy mal de sus antecesores diciendo que ella es la buena de la película y mi abuelita me decía que cuando una persona dice siempre que es buena en realidad no lo es. Pero en fin.
No se supo nunca si recibía atención psicológica o psiquiátrica que la ayudara realmente a esta muchacha, pero he oído en mis investigaciones toda clase de historias en las que ella fue víctima de sus nuevos enemigos: de un gatito de la noche que acusó de ladrón a su mejor amigo y encima le quiso robar un chabón de ella, de un joven dj que la clavó con la cuenta de un restaurant, de una amiga de una dj amiga que la presionó sin escrúpulos para que le devolviera un objeto que no era suyo, de una conocida dj que la amenazó reclamandole el dinero de un pasaje de barco que suuestamente le sacó de prepo a Uruguay sin consultarla (cosa sospechable mas aún si necesitó preguntarle el número de documento para sacarlo), de que una cabinera le robó su cartera (sin que sea siquiera su amiga y este cerca de ella esa noche), y de la prima de una conocida que la clavó mal prometiéndole el alquiler de un departamento que ella poseía (sin necesitar garantía) y cuando estaba lista para ocupar el depto el primer día, al hacer las valijas dejando a su marido, se encontró con una bocha de mensajes sin responder. Mas tarde, ella diría que jamás le dijo nada. Que todo era un invento de la atonlondrada chica.
A ella le encantaba ser la madama de la fiesta y la públicas de todo su séquito, se encargaba de llamar por teléfono para reservar mesas en bares, de hacer conseguir la mafafa para el grupete, de hacer “amistades” con dueños de locales y hombres de cierto poder en la noche.
Es una supuesta licenciada sin el cuadro del título en la casa, con sueldo en negro y sin tarjeta de crédito.
Y se cuenta que a esta chica le gustaba tanto la milonga que la vieron en el patio de un conocido resto taparse la nariz con servilletas porque el tabique le estalló jugandole malas pasadas.
A Pepita no la hace reir ni la Pepa porque se la ve siempre con cara de culo. Nadie sabe porque tiene un grupito muy reducido de incondicionales amigos, pero quiza esta chica dentro de su locuacidad y arrebato tenga gente que la quiera.
Por suerte nunca me la he cruzado pero la he visto en fotos de facebook tapandose los ojos con gafas negras, vistiéndose toda de negro y posteando frases denunciativas de una realidad que sólo ella ve con sus propios ojos.
No hay mucho mas que decir sobre Pepita, una chica intensa y de carácter, dispuesta a hacer lucha en el barro con futuras victimas de sus finas garras. Es un personaje común como tantos de estos personajes de la noche porteña que aparecerán y desaparecerán bajo las luces led de algún cartel de la puerta de un club que diga “EXIT”.


martes, 23 de agosto de 2016

Goldies In Decks!

Podría ser el título de una película para yankees teenagers. Pero no. Es un b2b de dos sensuales mujeres djs. Una rubia. La otra morocha. Diferentes orígenes. Diferentes estaturas. Una posee más dinero que la otra en su cuenta bancaria. Pero tienen algo en común: su porte felino, emblematizado por sus looks particulares y por su estética singular, proclamando furiosamente una femeneidad bañada en erotismo. Así como se habla de aquellas alhajas bañadas en oro. Pero que no son de oro. El 24 quilates de estas dos puede observarse en numerosas fotografías artísticas que utilizan para ofrecerse al mejor postor. Perdón, al mejor promotor de fiestas: en una fotito se las puede ver juntitas, agarraditas de gran bola espejo de bolichon, destilando brillitos, enfundadas en vestidos cortos que dejan ver sus delgadas y mágicas piernas con botas bucaneras, en otra foteli se las puede ver jugando a las divas con ojos de rimmel negro de grueso grosor, una con sombrerito negro gardelero y la otra de lentes negros redondos con el signo de la paz tallado con strass.
A la rubia, que se define como dj, vj y productora (?), la mitad rubia de Goldies In Decks, casi licenciada y amante de la buena vida, le encantan los vinos caros y por supuesto es la mas vistosa. Por haber nacido con ojos claros y un cuerpo claramente entrenado, tiene varios candidatos en stock, abrazando su perrito de peluche blanco (solo que este es de verdad). Hasta llegó a postear una foto bañando el perrito, donde se dejaba ver el nacimiento de sus tetas operadas para llegar a pelotas Medium Size. Y si hablamos de pelota, a la chica le encantó agarrar la número cinco para posar con la camiseta de Argentina que apretaba a rajatabla sus senos proclamando: Vamos Argentina! Porrista en mode on.
La morocha, no tan agraciada en belleza como la rubia, pero si Licenciada recibida, se apuntó a conseguir un solo candidato. Un simpático cincuentón, owner de un sello discográfico y organizador de unas cuantas festicholas electrónicas, quien en un resurgimiento juvenil digno de un divorciado, se la llevó con el de minivacaciones a tocar en una de nuestras veintitrés provincias. Es tan fanática de “Star Wars”, que para algún Halloween raro (o quizá en algún pedido de algún cliente en particular), posó con el casco de un Darth Vader de cotillón, agitando hacia arriba su sable de luz rojo de plástico, pero sin adoptar la capa que envolvía al Real Caballero Jedi, porque esa capa tapaba su torneado físico envuelto en un apretado vestidito negro, bien cortito para mostrar sus piernas engarzadas en medias negras con estrellitas de la fantasía.
A ambas les gusta salir de shopping, pues ganan bastante dinero con el oficio mas viejo del mundo para ser gastado en primeras marcas. Si se trata de salir a correr, la rubia proclama “A entrenar por una cola feliz”, y le encanta el spa. A la morocha le encanta jugar con vinilos, puesto que ha utilizado unos cuantos en el piso para sentarse arriba bien maquillada y esbozando una sonrisa roja como si hubiera acabado de tener un orgasmo.
Ambas femmes marketineras no paran de viajar y facturar, con cientos de flyers por aquí y por allá, porque son un combo perfecto para toda ocasión al ofrecer el producto completo, un dos x uno inigualable: carne sin celulitis ni estrías y largas uñas pintadas en los equipos. Nadie sabe aun si el pecunio dinerario ganado de este dueto sexy en cada Playmate con cabina se compone de tarifa mas fee o fee mas tarifa.
Pero aún no hemos hablado de la música de Goldies In Decks!. La música? Bien, gracias. Pero lo que sí sabemos es que estas féminas no poseen la misma cualidad de las Chicas Superpoderosas, que nunca envejecen.


miércoles, 10 de agosto de 2016

La pista debe ser una fiesta

Eso dijo una conocidísima dj en una entrevista llamada “El sonido en el cuerpo”: Brenda Quirós. En esa entrevista publicada en un diario local plagado de policiales y noticias del chimento y del corazón, esta Brenda fue reconocida como una de las pocas mujeres DJ hace unos cuantos años, como personaje que “hace vibrar los boliches con música tecno”. A este tecno le faltaba la H para ser Techno pero bue, “la adrenalina de hacer bailar multitudes” podría llegar a ser su cantito de cancha..
Decían las buenas y malas lenguas que esta chica tenia un diablo en el cuerpo, como si fuera un diablo musical para que todos quiebren la cadera cuando ella empezaba a mezclar. Precisamente ella comenzó en “La Mala”, un bolichín rockerito haciendo de bartender en la adolescencia y haciendo carrera loca entre polvo y polvo hasta llegar a ser bailarina de un conocido club palerminiano, calzándose las plumas de colores estridentes en los confines de una alta party gay friendy llena de personajes maquillados, tatuados, con diversas performances, drug queens famosas y mucha brillantina.
Pero como la corta juventud llega a su fin, la chica tuvo que hacerse dj. A ciertas bailarinas y modelos les llega el ocaso pronto por ese motivo, mas si el cansancio y el entrenamiento se mezclan con un tirito en la Avenida del Placer.
Esta chica dj, bajo la aguja de su tatuador, decidió clavarse un vinilo que jamás se vio en sus manos, pero la Brenda nos decía que los sonidos siempre le entraban por el cuerpo. Sin escalas se nos fue de pasear desde San Justo a Ibiza mientras también decía que de chiquita jugaba a ser locutora y les ponía cinta a los casettes de mamá para tapar los agujeritos de seguridad y así se podía grabar anunciando las canciones que después levantaba de la radio. Esto delató su edad que acusaba diez años menos según sus dichos en numerosas entrevistas que logró gracias a su fama como “La Reina de la Cabina”. Este bien podría haber sido el nombre de una cumbiamba pero no. Asi le gustaba que la llamen cuando viajaba seguido al interior del país, anunciada en flyers con su foto photoshopeada, mientras mezclaba techno comercial, candombero y conguero Bunga Bunga & Bom Bom Bom.
Si le preguntaban que caracterizaba su técnica, ella se limitaba a declarar: Enganchar con el golpe. Podía ser el título de una canción. Pero no. Cuando fuí a sacar fotos a un boliche donde Bren estaba, se escuchaban golpes cortantes que diferenciaban terriblemente un track de otro, sin pasar por una sutileza o delicadeza que otorgue magia a sus mezclas.
Pero en el 2010 la vida le hizo una mala jugada de pocker. Fue enganchada por vender faloping para su novio narco. Ella anotó las cruces que le faltaban en la gayola de Ezeiza donde tuvo que abrirse camino a las piñas con las mas picantes del pabellón que se peleaban por comerla al spiedo, que porque “ahí, si te haces la buenita fuiste” comentó en un noticiero. Un año y monedazos contó. Pero al fin y al cabo como no hay mal que por bien no venga, este hecho de reclusión mediático la impulsó a la fama para salir en programas como "Infama". Sin embargo, el talento no pudo superar a sus controvertidos orígenes, a pesar de seguir en cartelera incansablemente, facturando techno grasa sin parar hasta el día de hoy. "Todo es por algo" siguió comentando acerca de su mala experiencia engayolada, arremetiendo con “no voy a negar que en algún momento consumí, pero aprendí”. Y lo mas curioso es que siguió consumiendo a raquetazo limpio la muchacha, con causa nula y sobreseída.
Altas partusas se dice por ahí que la Bren se armaba. Nada la detuvo: hombres, mujeres y hasta parejas de hermanos mellizos. A Bren la siguen por ese “algo” que ella no sabe explicar, enarbolando que ella sabe muy bien lo que hace y que se sube a la cabina y se olvida de todo. Entre ketazo y ketaso al mejor estilo Villaloboseano sigue bajando música mp3 de la web, gritando que ella es su propia manager y que en su desvelo de las 4am de un lunes puede aparecer alguien, a cualquier hora y que si le pregunta por una fecha y no responde pierde. Ella cambio la palabra “Vertiginosa” a su vida por “Incesante”. Quedaba mas fino. Pero de fino solo tenía el limado de sus uñas limadas con la lima negra adquirida en la góndola gris de Farmacity.
"Me pasó de todo" diría en una mesa de un reality de djs de Polka. Pero en este momento exacto, no sé, me acompañaría con un tech mezclado con jazz. Las malas lenguas de las locas malas anduvieron diciendo que la Bren se pegó el bicho de la mort. Y si alguien la señala ella le ladra: “el que este libre de manejes, que tire la primera piedra”.

miércoles, 13 de julio de 2016

Gastronomía italiana y música ¿electrónica?


Un curioso ristorante italiano con nombre de aquello que se obtiene al raspar cuchillos que utilizaban para cortar sus deliciosas pizzas, en el barrio de Retiro al que iba de tanto en tanto a cenar para acompañar a mi madre en la típica cena dominguera, allá por el 2014, cuando regresé a Baires, pudimos escuchar un respetable deep house groovero de la mano de una dj que no necesitaba tocar en ese lugar, cuestión que he comprobado mucho después.
Conversando con los amables camareros y bartenders del lugar, me enteré de gran parte de la historia de este peculiar ristorante, que me pareció mas divertida que las conversaciones de mi madre.
Parece que este punto gastronómico fue la cuna de oro de mucha música electrónica y no tanto, allá por los 90's, donde pasaron djs pioneros con sus vinilos como el tan prestigioso Carlos, hasta tenía un subsuelo donde se armaban buenas festicholas. Era la parada previa de moda, obligada para muchos clubbers, músicos, gays de vanguardia, diseñadores gráficos, fotógrafos, cineastas, performers.
Pero he notado que como todo lugar de moda que pasa a través de los años, se convirtió en un restaurant lleno de nonos y nonas cuando yo lo conocí, en su mayoría público familiero y algun que otro vejete sentado en la barra con un wiscacho que le pedía siempre a los djs que tocaban alli: poneme uno de Frank Sinatra.
Cuando fui a preguntar por un track a el dj de barbita que estaba los dias de semana, tropecé con un bizarro maniquí de una muñeca con peluca de corte al estilo Uma Turman en Tiempos Violentos, con una tanga de hilo dental que resultaba atractiva para todos los turistas varones que se sacaban una foto junto a ese maniquí comprado en alguna tienda mayorista del Once. Subí la escalera marinera que conducía a la cabina cuando el dj me saludó y pude ver que con pena que el pobre mezclaba en un mixer bastante sucio, al igual que todo ese pequeño recinto lleno de polvo, y que las cajas y parlantes de sonido roto hacían que el sonido emergente no fuera el mejor. En opinión de mi hermano sonidista: estaban “desconados”.
El resto de los dias no eran mucho mejores: si caía a comer un jueves cuando salia de algún show del Luna, el dj residente perteneciente a la misma generación que sus antepasados de gloria del lugar, ponía un playlist en una vieja PC de aquella cabina con música vieja, tan vieja como los septuagenarios clientes que concurrían allí, el house plagado de vocales de negras peteras, se mezclaba con viejos hits de los 80 y los 90. Y muchos camareros se quejaban que era el mismo playlist al mejor estilo random que sonaba una y otra vez.
Uno de los dueños del lugar, era famoso por sus comportamientos erráticos cuando sus años no aguantaban los malos efectos del abuso de la famosa sustancia de perdición, entre ellos se destacan haber tirado del mantel en una larga mesa de comensales donde festejaban su cumpleaños, provocando una estruendosa caída de vajilla digna de un mazo de naipes. Otra curiosa anécdota cuenta que le clavó una mano llena de pulpa de frutilla en la cola de una recepcionista que portaba shorts blancos y la señorita le clavó un juicio penal cuando renunció, escandalete que le costó una alta moneda al restaurant y al vejete italiano. Cuando este señor estaba tranquilo y alegre se lo podía ver en la barra sentado junto a un minino que acusaba 20 o 30 años menos de juventud.
En el 2015 seguí yendo a comer riquísimas pizzas y pastas con mi santa madre y pude notar que cambiaron los djs por un plantel particular: una gordita que de vez en cuando tiraba algún tema de salsa con su laptop, una traviesa free style empujando otra laptop, y algunos djs totalmente desconocidos que daban sus primeros pasos chillouteros dignos de los compilados de Ibiza.
Las celebraciones mas importantes y exclusivas del lugar incluyen fiestas de Carnaval con antifaces venecianos de cotillón de plástico brillante con los que adornan a los empleados del lugar, algún que otro aniversario en el que montan un bizarro varieté en el que pueden verse a viejos drug queens como La Negra Cacho que a veces se pasea por el Club 69.
Los empleados también han rotado frecuentemente, dentro de un festival de juicios laborales y sospechas de cajeras ladronas, bartenders duros como el mostrador entre los que se destaca un ex-showman que practicaba sus trucos de revolear cocteleras y botellas en el aire sin morir en el intento.

Pero lo único que parece que se ha mantenido inalterable en el lugar es el olor a naftalina del tiempo, de la humedad de sus paredes que conservan su decoracion noventera y el olor a cloaca al bajar las escaleras para ir a los baños. La Bella Italia donde Berlusconi no se hubiera lucido en una larga mesa acompañado de jovenes señoritas. Arrivederci ragazzas!

viernes, 24 de junio de 2016

La modelo aspirante a clubber


Erase una vez una princesita de veinte, que aterrizó en tierras porteñas desde su Mesopotamia dulce para estudiar modelaje. Francisca se llama como su madre (que también fue una bella joven con su carrera de modelo frustrada por casarse en primerísimas nupcias con un buen terrateniente).
Dada su escasa profundidad emocional y espiritual (ni hablar de cerebral), ella estaba segura de que con su sola belleza podía cautivar a hombres y hombrecillos para conseguir sin esfuerzo todo aquello que deseaba: free pass, tragos, drogas, taxis, cenas en restaurantes, etc, etc, etc.
Muchas veces le salía bien, otras no tanto: chupeteaba de los vasos de sus acompañantes del momento o alguno le compraba un pancho en un kiosko si esa noche no cenó.
Todo el dinero que sus progenitores le depositaban como cuota de hijita que aun era muy joven para querer trabajar, se la patinaba en rolas, roleros y otros derivados. 
Su pasado de sustancias no estaba exento. Tiempo atrás estuvo enrejada en Rehab y en su haber habita un mesopotámico exnovio dealer de alegría importada de la gran ciudad en el auto donde la traía en sus escapadas a Baires. 
Iba gratis a fiestas del underground donde la invitaba/llevaba algún amigo RRPP, se apuraba para llegar antes de la hora de corte de la lista o conseguía algún ticket caído del cielo.  Pero a veces ese cielo podía transformarse en infierno. Un ejemplo podía ser caer en un sitio plagado de beats comerciales o de ignotos djs de dudosa música y un flyer de pésimo gusto. Porque la princesita no sabia nada de djs, productores y demás. No le importaba la calidad: solo bailar sin parar, pegar chicos lindos o pegársela tan duro como para terminar en un after de Lomas de Zamora. Siempre se las terminaba arreglando porque alguien la llevaba o la traía en auto sin pagar un solo peso. A todos los llamaba "amigos".
Si uno le preguntaba el porqué tanto desenfreno ella simplemente contestaba:
- Porque allá no hay nada de todo esto, olvidate! (refiriéndose a su pueblo de origen).
No se caracterizaba precisamente por su onda o dulzura. No tenia amigas. Solo nuevos y mas nuevos amigos varones a medida que se cansaban de sus desplantes, su malhumor cuando las cosas no le salían como esperaba a cortisimo plazo, o simplemente cuando ni siquiera le decía gracias al amigo del amigo con billetera vacia que le terminaba comprando su trago preferido: vodka con speed. Por supuesto que no le interesaba si le ponían Moskovita que corriera en sus entrañas.  
- Es que me chupa un huevo - era la frase de su rosario de cabecera. 
Mientras sigue proclamando que ella en realidad quiere un novio "en serio", la seriedad de sus chongos de turno se pregunta: Donde encontrará próxima pista Francisquita? En el suelo de una fiesta masiva de Smiles vencidas? En brazos de algún Superman extranjero a quien desplumar? O como Blancanieves con 7 Minions enanos bailando en sus jóvenes neuronas? Llegará a las grandes pasarelas con su escasa altura en plataformas tridimensionales? La veremos en un afiche de Selú en alguna lencería del Microcentro? O simplemente tendrá  q enviar selfies y videitos en ropa interior a los pibes para continuar recibiendo free pass cuando su manijera vida apague su belleza? 

domingo, 12 de junio de 2016

Sho amo el house



Sho amo el house papu, le escuché decir a un dj en el patio de un conocido miniclub de donde era residente, mientras mostraba un tattoo en el brazo a su amigo donde aparecia una casa roja.
El chico me pareció algo atractivo y alto chamuyador cuando se acercó a hablarme a mi y a mi amiga, y pronto me enteré de curiosos detalles cuando empecé a curiosear su trayectoria cuando quise saber quien era y de que se trataba.
Comenzó sus aspiraciones de alto dj en la dj-school del bar donde lo conoci, donde se convirtió en amigo del dueño del bar, lo que explicaba su residencia, y tan amigo tan amigo se hizo que se hizo profe ayudante de esta escuela.
Me resultó extraño el título de profe dada su técnica que era algo peculiar: escuché un par de veces un leve zapateo en las compacteras del bar donde tocaba, mientras mezclaba el tan mentado y conocido house fiestero de la old school, algo monótono y aburrido, con menos vuelo que un avioncito de papel. Mis amigos no bailaban y yo tampoco. Cuando volvimos al mismo bar hace unos meses, vimos que hizo algo raro en la cabina intentando conectar equipos y se desconectó de golpe la música que estaba sonando de la dj anterior a su turno, momento en que nos fuimos a fumar al patio.
Este muchacho organizó varias fiestas en nombre del house en distintos locales, pero mis amigos me llevaron a una sola, en un conocido hostel palerminiano de donde huimos rápidamente cuando se armó una rosca entre el público, y el agitador de la misma a viva voz gritaba en la puerta: No vengo mas aca!, mientras lo estaban sacando a patadas.
Este mismo mentor del house me invitó a un evento dominguero al que llamó cultural y que el organizaba, en el bar donde lo conocí, y de cultural habían unos dudosos dibujos algo trasheros en sencillas láminas de papel colgando de las paredes, mientras un divertido fotografo punk de rulos se paseaba tirando disparos en curiosas tomas al son del old school, excelentes por cierto y mucho mas culturales que las obras que alli se exponían.
En este “cultural” evento me enteré por comentarios de djs amigos que fue el protagonista de una confusa pérdida de unos auriculares que otro artista le prestó en una ocasión tras haberse olvidado los suyos, que se fue de ese mismo bar un jueves junto a una famosa dj de techno y que escribia para pedir fechas por inbox hasta el cansancio bombardeando a promotores y organizadores del interior hasta que lograba pescar algun laburito muy de vez en cuando. Y entre un evento y otro, he visto numerosos post donde elogiaba intensamente a otras personas que imagino serían de su conveniencia profesional.
Y como todo dj necesita una chica atractiva al lado que cumpla su función de novia marketinera, su rubia publicitaria llegó para completar el clásico combo “dj-chica linda”, “músico-modelo”, “jugador-botinera”, “beisbolista-porrista”.

Donde terminará la carrera de este dj-profe revelación? Que ilusiones sembrará a los aspirantes a djs de nuevas generaciones en sus cursos al imaginarse que ellos podrian ser los futuros profes de esa misma escuela? Viva el house papu!.

martes, 31 de mayo de 2016

El niño Fonzi


Erase una vez un bebe de pecho, de familia bien, becario, educado en una prestigiosa universidad católica, que diseñó su carrera empujando la sociología y cosechando contactos, fruto que luego lo impulsarían en su “floreciente” carrera como artista.
Como todos los petisos, el muchacho necesitaba estirarse chamuyando a las chicas con sus relatos del “Broken Man”, un enorme festival electrónico, en el desierto de Chihuahua de Texas, argumentando haber oficiado de dj ocasional, lo cual reprodujo en un reportaje web diseñado por sus contactos amigos para tal fin. Lo que sí se, es que la organización de dicho festival posee un estricto banner de programación que incluye artistas tales como Maceo Plex y no permite que ningún amateur avezado y atrevido se suba a las cabinas a toquetear las cdj Nexus de prestado. Pero eso no le importaba a Diego Fonzi, que aprovechó la ocasión para fotografiarse como fan cholula disfrazado de cowboy junto a un famoso artista local que fué visitante de tan concurrido festival. Fotos mixeando el? Ninguna.
Esta corta experiencia de niño raver internacional lo cebó lo suficiente para organizar junto a sus secuaces una versión local de dicha party en el campo de pa o en el campo de ma de alguien. Pero cuando asistí con mis amigos se trataba de una quinta llena de calor para enjuagar en una pile, con escasos asistentes y aburrida música house sin pimienta para bailar, que nos hizo volver en la misma camioneta que nos llevó.
Como no logró mayor notoriedad exponiendo comentarios político-sociales en su muro de Facebook (de carácter público), comenzó a autofilmarse sets caseros de deep house algo caretón, en su ordenado y prolijo departamento de San Isidro a los que titulaba “North Sessions” en Youtube. A estos sets invitaba a djs con bastante mayor talento que el, y de paso cañazo: ir cosechando nuevas amistades y mas contactos.
Como no llegó ni a las 500 reproducciones de dichos videos, la inteligencia de nuestro niño Fonzi lo condujo a crear una productora de fiestas junto a dos socios, uno de los cuales que vivió unos años en Canadá, puso toda la papota para el proyecto mientras Fonzi ofrecia sus contactos sociales. Esta productora WorldTrain diseñó una gran fiestonga techno palera masiva y machacante con buenos RRPP pagos para 300 personas, incluyendo bailarinas sadomasoquistas y famosas drugqueens pero dentro de una exfábrica de galletitas para poder encuadrar a esta fiesta como under en la escena argentina. Esta fiestita hace un par de años logró llamar la atención a través de una extensa nota periodística por única vez, con la que Dieguín se luce en cada conversación sobre su carrera hasta hoy día en cada bocadillo que puede atesorar.
Si bien nuestro fruncido y soberbio niño Fonzi no es amante de las grandes fiestas electrónicas ya que es enemigo del rockandroll químico, organizó en Facebook junto a otros djs una marcha en la Torre de los Ingleses con el objeto de detener las prohibiciones del Estado hacia la música electrónica. Pero lo que parecía ser una gran expectativa convocante terminó reducida a unas 30 personas bajo el frío que empujó a huir al niño Fonzi apenas me iba con mi equipo de trabajo de “Much Music”, en la Van que el canal habilitó para cubrir la pretendida marcha y no lo terminó haciendo porque no había nada para cubrir. No pudo salir en televisión con su bandera de “La música no mata” y nuestro héroe volvió a su casa de San Isidro con la cabeza gacha y sus jeans rojos.
Pero este fracaso no opacó las ansias de notoriedad de Diegui. Su facilidad para los contactos y amistades influyentes ya había desembocado en “Vomo Producciones”, de donde sus amigos rápidamente lo ubicaron como warmup de una estrella internacional en un importante club de la ciudad, justificando su presentación bajo una pretenciosa biografía que menciona grandes estrellas internacionales que compartieron cabina con el niño Fonzi. La enorme curiosidad de mi colaborador de redacción buscó esas fechas por Google encontrando que Francesca Lombardo solo fué la productora de uno de los tracks de un track list que este muchacho publicó en una página de salidas nocturnas y que las otras figuras consultadas que supuestamente han tocado con Diego Fonzi en realidad han compartido cabina con el dj FONZI, nacido en Barcelona, poseedor de dos sellos discográficos de acuerdo a lo que la biblia verdadera de todo dj declara en Resident Advisor, sitio en el que no se encuentra registrado Diego Fonzi tras la botonaza leyenda “Your search returned 0 results”. Aprovechando el mismo apellido FONZI, el Diego Fonzi se anotó muy bien para diseñar cuidadosamente su nutrido pasado inexistente.

Donde terminarán los deseos sexuales de reconocimiento masivo nuestro niño Fonzi? No lo sabemos, pero mientras tanto sigue invitando a los amigos y colegas que puede a sus sessions privadas y a su pileta climatizada de los amenities de su costoso edificio de San Isidro.

miércoles, 25 de mayo de 2016

El pibe públicas


Un avispado chaboncito de 22 que con sus ojos verdes encandiló solo por una noche a mi blonda hermana menor que como todas nosotras terminó diciendo “no tomo nunca más”, comenzó su carrera en C.A.B.A tras haber hecho estragos en su localidad del conurbano bonaerense de origen.
Se trata de Paco Crush. Que hacía muchos crash.
Paquito llegó a estas tierras pisando fuerte con sus ojos claros, su chamuyo envolvente y las drogas de calidad que vendía y ofrecía por inbox descaradamente, superando a cualquier clasificado virtual.

Las fotos de página del club que promocionaba era un Mercado Libre Nighlife que ofrecía todo: hostess teenagers ávidas por 5 minutos de fama bailando semienbolas en rincones destacados del club, vips colmados con baldes de champagne barato e imitaciones de primeras marcas de ropa, sonrisas de dientes blancos con tratamiento en centros de estética dental promocionados en avisos del subte D, bronceados de cámaras solares, anillos dorados adquiridos en Plaza Francia pero que acusaban de bañados en oro y por supuesto, lo que nunca falta en toda fiesta pseudoelectrónica: djs olvidados o aspirantes a warmups de la gran cabina de dicho club.
A medida que la nariz de Paco fue convirtiéndose en un oso hormiguero, el esfuerzo de su trabajo de floreciente públicas iba menguando a medida que su versión robot clavaba en inbox y sin anestesia, flyers y avisos del club con promociones a todos sus contactos de Facebook con “mesas vip 1000p, damas free hasta 2AM, happy hours hasta las 0 hs de cerveza, Vodka con Speed, Fernet, Campari y Roncola Superstars” y estacionamiento free. Por supuesto que la materia prima de las bebidas blancas era de la marca más económica de la industria nacional.
Paco era un públicas multimedia con varias actividades de las que recibía algunos vueltos, entre las que se destacaba el de presentar vistosas señoritas a un señor próximo a la jubilación pero enfundado en campera de cuero negra, chupines y canas apagadas con Kolestone marrón ceniza, que les ofrecía hacer “presencias” por 50 mangos la noche más 3 consumisiones. También Paquito era el encargado de presentar cabineras nivel 5 que hablaban inglés a los djs internacionales de turno, a espaldas del tour manager.
Nada detenía a Paco, pero su sueldo de públicas y sus changuitas clandestinas no alcanzaban a cubrir su tren de vida y su caro vicio. Llegó a convertirse en viudo negro precoz aterrizando en la casa de mujeres de mediana edad, necesitando dormirlas ya que su erección peneana era inversamente proporcional a su mandibuleo. Pero el descuido de Paco llegó a cometer un error fatal: la billetera y el Iphone de la mujer de uno de los amigos del señor próximo a la jubilación.

Y así fué como un mediodia Paco despertó milagrosamente en una vereda del Abasto, con sangre seca color malbec en su remera, sin trabajo, con su desactivada mandibula rota, altas inflamaciones oculares y hematomas de distinas dimensiones creyendo que al abrir los ojos estaba entrando en una dimensión desconocida. Perdon: descosida.

miércoles, 18 de mayo de 2016

DJ GRACE

De joven rubia auténtica a los noventa era empleada en la Dirección de Espacios Verdes ocupándose de preservar los gomeros históricos de Recoleta. De tomar champagne en el vip de Pacha con sus amigos después pasó por dos matrimonios: el primero con un señor tan bienudo como su origen y el segundo un pianista diez años menor con el que vivió en Nueva Jersey hasta que la trajo el divorcio a Buenos Aires a los cincuenta. En ese momento se encontró que era una madre bien y con aquel típico vacío que este tipo de señoras no pueden encontrar en los libros de autoayuda comprados en la librería de moda en Palermo donde se sientan a tomar un café.
De pronto Grachu o para sus mas intimos Gra, comenzó a hacerse preguntas para solucionar la búsqueda de la onda que tenia que tener, como del tipo: hago un curso de origami? Me convierto en wedding planner? O me hago dj?
Y una vez decidida nuestra Gra se metio en una conocida escuela/fabrica de djs para hacer un acelerado de “chica con onda” a lo que obtuvo con el tiempo una residencia en un cheto resto de Las Cañitas enfundando su flamante laptop. Ella se autodefinía como “artista y under” bajo los sonidos del eurodance. Salia algunas noches de la cena benéfica de Fundaleu para enfundarse los jeans con brillitos y hacer de dj apasionada en el resto.
Eligió como foto de perfil una autoselfie donde se le ve la sombra del teléfono, con capa negra a lo David Copperfield y por supuesto esta vestida de negro porque para ser dj de la noche hay que estar vestida de negro.
Su carrera internacional presenta a una Gra en Bikini Beach luciendo bikini con mucha clase de musculación encima y cuidada lipoescultura empuñando su compu plateada bajo el sol. Wow.
Uno de los objetivos de su corta carrera parecia ser rejuvenecerse a través de jovenes muchachos groupies pero en el camino tropezó con un humilde, desaliñado y fogoso bartender de barba estilo Devendra Banhart en sus inicios, al que subvencionó sus vicios con gusto durante un breve tiempo.
Como nuestra Grachu necesitaba notoriedad en su intento de ser cool no tuvo mejor idea que comprar un espacio de radio, titulando a su programa “Cool Vibes” en el que ha logrado entrevistar a djs de cierto nombre en la escena prometiéndoles gigs en Ibiza, y a otros djs organizadores de eventos esperando una invitación para que ella pueda tocar en sus fiestas y además argumentando cierta amistad con el dueño de Pacha y Alan Faena. Pero ninguno de ellos pareció darse cuenta de dos curiosas publicidades en graciosos flyers de la radio en su cuenta de Facebook, los que ilustran a una pareja apurando su coito porque ya arranca “Cool Vibes” o una abeja Maia mencionando la FM para sintonizar el mejor show de música under de BA. También se pudo apreciar un chivo apurándonos a ganarnos unas zapatillas Pony recancheras a cambio de comentar en la publicación #QuieroMisZapatillasPony bajo la foto de unas zapas mostrando tobillos con retención de líquidos.
Parte del programa presentaba un pequeño espacio a una coach hot que brindaba consejos amorosos y soluciones a problemas de pareja. La semilla de este programa germinó de la unión de Grachu con un pibito que conoció en la escuelita dj pero que cuando el pibe se avivó que era su mamá con grandes diferencias artistícas se rajo a los dos segundos de esta curiosa sociedad.
Hasta promocionó a “Cool Vibes” con un videito de Marco Carola que grabó con lo que le quedaba de bateria en el celu posteando “Si te perdiste el programa del jueves 24 podes volver a verlo en este link. Ponele me gusta!, exigía con intensidad esperando varios pulgares arriba.
Pero no los encontró en su soundcloud plagado de chill out comercial con vocales orgásmicas y escasísimos followers, posiblemente de amigos del resto de Las Cañitas. En una de sus sessions tuvo a dos famosas actrices de visita en el resto, con vestidos elegantes y tambien mujeres fifty years con las que aprovechó para fotografiarse posteando "la música es una de las cosas que cambió mi vida. Que pena me da ver chicos que para disfrutar de algo tan divertido tengan que dorgarse arruinando momentos de felicidad con sus amigos". No vaya a ser cosa que nuestra Dj Grace no se solidarice con la tragedia del combo de pibes muertos en fiesta masiva que azotó a la ciudad y dió que hablar con miles de dimes y diretes.
Y si seguimos con este circo mediático post Time Warp, uno de sus jóvenes entrevistados le pidió a Gra otra participación en su programa para opinar acerca de la persecuta del gobierno hacia la electrónica sin saber que Gra había levantado el programa, a lo que ella le contestó que "estaba en un impasse".
Y no sabemos si el programa se levantó por falta de seguidores o porque ella encontró la felicidad. Si. La Grachu pegó novio. Un señor sesentón, típico abogado ñoño acusando de ser cool con un anillo de Piratas del Caribe y traje azul con pañuelito rojo en el bolsillo. O exhibiéndose cual vejete cancherísimo, con camisa floreada en el auto y Ray Ban negros haciendo gestitó con el pulgar arriba de "yo tengo onda. Por eso enganché a Dj Grace.



viernes, 6 de mayo de 2016

En el oeste está el agite


Eran dos “reyes” de la zona Oeste. Uno el dueño de una peluquería donde se celebraban curiosos dj sets domingueros promocionados en flyers con letras rojas fuego, que tenían un diseño similar a las de ciertos nombres del heavy metal, y el otro conocido como el diseñador de flyers posta de la zona, que copiaba las letras de un conocido club del centro de Capital, en la mayoría de sus diseños a los logos de artistas que iba captando, ya sea por conocidos, ya sea por Facebook. Este diseñador cerraba un combo de 500p por logo más dos portadas medio macabreras, que resultaban del gusto de muchos djs principiantes desorientados, tentándolos por inbox de que “si yo te hago el logo te consigo una fecha”. Esa tocada prometida valía casi lo mismo que el logo que cobraba pero...
Pero el dj set no se trataba de tocar en un club para el incauto dj, sino que se trataba de tocar tres horas en la peluquería de Moreno de su partner amigo, de dudosas instalaciones y de fantasmales personajes de la noche conurbana. De viáticos de Capital a la concha de la lora ni hablar al pobre muchacho que ponía toda la carne al asador en las compacteras con falta de mantenimiento por parte de su dueño o de ese recinto.
Pero más notable aún, es que el socio de las andanzas de este diseñador resultó ser el impulsador de filmaciones caseras con una cámara (que no era GoPro), a los djs locales y no tanto, fijando un precio-ofertón similar al ofrecido en el gig peluquero: 500p. Incentivaba a los nenes de pecho prometiéndoles que esas filmaciones caseras iban a resultar un empujón virtual en su carrera al ser colgadas en Youtube bajo el nombre del evento de aquella peluquería barrial que pretendía publicitarse como Salón de Estética.
El DG que inició su fama de Mesías del under del Oeste en dicha pelu, pronto comenzó a promocionarse como organizador de fiestas. Y que mejor ocasión que su cumple! Esta celebración se festejó a todo trapo en un gran club de la zona, difundido por videos modestos del celu del cumpleañero en Facebook, mostrando de como se re-ponía la fiestonga al son de meneos de colas de carnes abundantes apretadas por calzas brillantes bailando agitadamente un techno palero grasa de estruendosas vocales, rostros sospechosos que podían ser de proxenetas, dueños de casas de juego clandestinas, dealers de Mitsubishis y de sustancias de precio mas barato por ser adquiridas en la villa cercana a la localidad y que en C.A.B.A resultan mas caras. El gran detalle es que los mencionados videos tuvieron pocos likes.
Pero si hacemos un colorín colorado a este cuento que se ha acabado, la fama del DG no trascendió los límites de la provincia, y se mudó (no sabemos aún porque) a otra localidad un poquito más cercana a la Capi, tras la muerte súbita de su socio peluquero y videasta de djs.Y ya sabemos que todo lo súbito tiene origen en algo que lo sube de golpe. O que lo baja.





viernes, 22 de abril de 2016

No se lo digas a nadie


No se lo digas a nadie se llama un divertido bar gay nocturno en la zona de Huertas de Madrid. Pero aca significaba ceremonia secreta. El secreto estaba solo en la locación, al igual que numerosas fiestas que deben escapar de persecuciones municipales, tema viejo y conocido por cualquiera que este en la noche.
No era tan secreta ni austera en detalles esta fiestita, comandada por una madama de drug queens que hacian de djs y hostess en todas las ediciones, señora de las 4 décadas largas, que etiquetaba en Facebook a 50 posibles concurrentes según su no tan sano juicio, en bizarros y sexuales flyers varias veces en la semana promocional de tan pintoresca celebración.
El line up de djs era una licuadora de alto calibre: comenzó incorporando algunos artistas legendarios que continuan con sus cinco estrellas de fama, otros famosos por sus glorias pasadas, junto a djs en ascenso o revelación y poco a poco fue convirtiendose en la tan conocida fiesta de amigos y un epicentro de canje de djs y de gigs, de la propia boca de djs con los que he hablado. Los amigos de la madama por supuesto siempre eran gays devotos de su pretendido carismático reinado, alguna dj lesbiana ex-Creamfields en versión comercial, alguna ex actriz cómica de escasa estatura, de glorias pasadas y devenida en dj y una traviesa poniendo un aceptable techno. Por supuesto que todos ellos tocaban por el amor al arte o a la madama, ya que no recibían dinero siquiera para los taxis. Y precisamente abundaban las laptop a falta de presupuesto para alquilar compacteras o bandejas de vinilos, y mucho menos el dinero alcanzaba para tener un impecable sonido.
Si hablamos de underground hablamos de sótano, pero promocionado bajo la intención de “glamour”, adjetivo que precisamente no presentaba su decorado. El público asistente a dichas veladas era un interesante mixing de putos viejos y locas malas que bailaban al son de antiguos remixes, tribal house y tracks pizzeros, señores y señoras con el hemisferio derecho achicharrado por la vida al continuar noctambuleando en la actualidad (como algún owner de una famosa ex-discoteca de los 80), algunos paracaidistas que venían a ver que onda y se iban raudamente a seguir su caravana nocturna, chongos que huían espantados ante los avances y miradas libidinosas de los gays ya no tan agraciados por la belleza de la juventud, djs lobbistas con poco trabajo aspitantes a tocar en esa fiesta. En fin: habia de todo y para todos.
Y como todo llega llegó EL OCASO. El egocentrismo y la billetera sin glamour de la madama que se quedó sin el trono de reina que le quito su rey gobernante de dicho salón, como así también las persecuciones municipales no permitieron nuevos tratos comerciales. La estudiada simpatía de esta madonna tampoco logró que sus antiguos buenos djs “amigos” quisieran volver a tocar free, y su capacidad para inventar nuevos amigos groupies tampoco alcanzó para que éstos mudaran su paja de arrastrarse desde Palermo al centro de la ciudad. La falta de innovación provocó que sus habitués también se aburrieran y el exigente público joven no sintió curiosidad al escuchar los comentarios del boca a boca acerca de tan secreta ceremonia.

Y si seguimos con el boca a boca yo te lo cuento a vos. Pero vos NO SE LO DIGAS A NADIE.

viernes, 8 de abril de 2016

El padrino de las pool parties


Y se nos terminó el verano. Y junto con el verano terminó el reinado de un señor cincuentón y barrigón que no derrochaba simpatía. Si bien su apellido causaba risa al denominarse con apodo fumanchero, resulta dudosa su autenticidad, tanto como el origen de su reinado.
Todo comenzó al ser el padrino mayoritario de la terraza de un edificio cercano a la intersección de dos avenidas altamente frecuentadas por taxiboys y público gay de baja estofa.
La codicia de este señor comenzó al administrar las llaves de esa famosa terraza donde se han celebrado numerosas pool parties que se han puesto de moda este verano, al ritmo de los pies descalzos de vampiros de dia que se movieron bailando en su deck y refrescaron su estado bajonero y su alto grado de alcohol en la pile, mientras este señor tiraba altos perros a las señoritas concurrentes que sólo se reían de su prominente salvavidas que exudaba toxinas bajo el sudor del calor del verano, mientras el preparaba choripanes y lomitos vuelta y vuelta en las fiestas, inventando el nombre del corte de la carne para convertirlos en fast food cool piletero.
La fortuna de este señor crecía bajo los altos precios de las entradas, dejando pequeños vueltos a los djs obreros de su fábrica de dinero, sin listas de invitados free aunque se tratara de los acompañantes de los djs o la sobrina de Mauri que tampoco iba alli. Los tickets de descuento tampoco estaban admitidos en el reino de Poniendo estaba la Ganza.
Tatuajes tribaleros, piercings cicatrizados, duras expresiones de rostro, manos portadoras de camparis en vasos de plástico, mallas pasadas de moda, anteojos ocultando ojos irritados, latas de cerveza barata con alto sobreprecio, todo pasaba patinando por el recalentado deck de la concurrente avenida. Asi eran los atardeceres de los jueves de un pretendido after que de office no tenia nada.

A medida que la codicia de este curioso padrino crecía, aumentaba astronómicamente el numero de concurrentes sin control de admisión y/o portación de rostro, raza, aspecto o tribu. Y por supuesto, los vecinos cada vez mas enfurecidos por estas bizarras festicholas que dejaban restos de puchos, latas, orines, preservativos y demás yerbas en los pasillos de los catorce pisos debido a las frecuentes roturas de ascensor, terminaron cambiando las cerraduras de acceso a esta famosa terraza y se cerraron para siempre las puertas del paraíso veraniego de los billetes del barrigón.